La visión One Health clave para preservar la salud pública

One Health: el presente y futuro en la salud

Las zoonosis son enfermedades que se transmiten entre los animales y el hombre, bien directamente, a través de la ingestión de alimentos o de contacto con vectores transmisores como mosquitos, flebótomos o garrapatas; o a través del medio ambiente. Se trata de un problema global de salud pública cada vez más recurrente. La sobrepoblación, una mayor movilidad, la destrucción de ecosistemas y el comercio de especies son algunas de las causas que explican su auge.

Actualmente hay descritas cerca de 200 enfermedades zoonóticas. A lo largo de la historia, algunas zoonosis conocidas son la rabia, la peste negra, la ‘enfermedad de las vacas locas’ (La encefalopatía espongiforme bovina (EEB)), la gripe A o aviar, el SARS-CoV-2 y el virus de la viruela del mono (monkeypox).

Teniendo en cuenta que el 60% de los agentes patógenos que causan las enfermedades humanas provienen de animales domésticos o silvestres, que el 75% de los agentes patógenos humanos emergentes son de origen animal y que el 80% de los patógenos con riesgo de utilización en bioterrorismo son de origen animal, la apuesta mundial sobre el presente y futuro de la salud de los seres humanos, animales y medioambiente, pasa por una visión One Health o concepto de “Una sola salud”. La salud humana depende directamente del estado de la salud de los animales y del medio ambiente donde vivimos, así que, cuidando la salud de animales y del medio ambiente, protegemos nuestra salud.

El movimiento One Health se trata de una estrategia mundial que busca aumentar la colaboración interdisciplinar en el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente, para elaborar e implementar programas, políticas y leyes en pro de la mejora de la salud pública. Así, solo esa labor conjunta de profesionales de la medicina humana y la veterinaria permitirá preservar la salud pública.

Claves para una visión One Health:

  • Reconocimiento real de los profesionales dedicados a la salud.
  • Reconocimiento de los veterinarios como profesionales sanitarios.
  • Crear equipos de trabajo multidisciplinares de profesionales clínicos especializados en la salud de animales domésticos, salvajes y humanos.
  • Proteger la salud de los animales como bien primordial.
  • Crear políticas de protección medio ambiental más potentes, con sanciones más elevadas para delitos que causen un daño grave a los ecosistemas.
  • Potenciar la investigación de métodos alternativos en la experimentación con animales.
  • Educar en la empatía hacia los animales y hacia el planeta.

LA NEUROCIENCIA: UN PASO MÁS ALLÁ DEL CEREBRO

En el mes de marzo se celebra la Semana Mundial del Cerebro con el fin de concienciar a la población mundial acerca de la importancia de la salud cerebral y hacer más visible la neurociencia como pilar fundamental para comprender cómo evitar y tratar los trastornos y enfermedades del sistema nervioso, lo que se hace fundamental para mantener la salud general de todas las personas.

El cerebro es un órgano complejo que centraliza la actividad del sistema nervioso que está conformado por millones de neuronas que permiten la regulación de todas las funciones del cerebro, cuerpo y mente:

  • Controla las funciones vitales, como respiración, presión sanguínea y temperatura.
  • Controla las funciones cognitivas superiores, tales como la memoria, la percepción y el aprendizaje.
  • Ejecuta la capacidad de pensar, sentir y razonar.
  • Recibe y procesa la información que recibe de los sentidos.
  • Controla los movimientos corporales.
  • Controla nuestra conducta y emociones.

El sistema nervioso no solo trabaja para producir pensamientos, emociones y conductas, sino que también controla funciones corporales importantes, como respirar. Existen más de 1000 trastornos del cerebro y sistema nervioso, entre los que se incluyen los siguientes:

  • Discapacidades intelectuales y del desarrollo, como el síndrome de Down y el síndrome del X Frágil
  • Trastornos conductuales, tales como trastorno por déficit de atención/hiperactividad y trastornos del espectro autista
  • Discapacidades del aprendizaje y trastornos de lectura
  • Problemas de salud mental, como esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo y adicción
  • Enfermedades degenerativas, como enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y enfermedad de Niemann-Pick
  • Trastornos musculoesqueléticos, como distrofia muscular y derrame cerebral
  • Defectos estructurales, como defectos del tubo neural, incluidos espina bífida, hidrocefalia y mielomeningocele
  • Lesiones, incluidas lesión cerebral traumática y lesión de la médula espinal, así como el procesamiento del dolor por parte del cuerpo
  • Cáncer, incluidos los tumores cerebrales como el paraganglioma
  • Trastornos del sistema inmune, como VIH/Sida
  • Epilepsia, convulsiones y derrame cerebral

Estudiar el sistema nervioso genera avances en la comprensión de nuestra biología básica y el funcionamiento del cuerpo. La neurociencia puede ayudar a los investigadores a descubrir maneras de evitar o tratar problemas que afectan al cerebro, sistema nervioso y cuerpo. Además de examinar el desarrollo normal y la actividad del sistema nervioso, la neurociencia estudia enfermedades, trastornos y lesiones que afectan partes del sistema nervioso, cómo se desarrolla y cómo funciona correctamente.

Los expertos visualizan distintos escenarios en el desarrollo de la neurociencia en el futuro:

  • La evolución en las técnicas de neuroimagen permitirá tener más información sobre los distintos tipos de células que hay en el cerebro y sus conexiones. Esto permitirá profundizar en distintas enfermedades y desentrañar el funcionamiento de procesos mentales como la memoria o el sueño.
  • Próximamente veremos cómo se desarrollan herramientas tecnológicas para predecir enfermedades, lo que facilitará poder manejarlas mejor e individualizar los tratamientos para cada paciente.
  • Curar enfermedades incurables: Los expertos aseguran que se descubrirán las causas primarias del Alzheimer y los tratamientos estarán disponibles para el público general en 2026 y que solo unos años después, se encontrará una cura para el Alzheimer.
  • El campo de la salud mental va a ser uno de los que más avance en los próximos años a medio y largo plazo. Concretamente, apuestan por que se desarrollarán tratamientos que no sean tan invasivos para desórdenes relacionados con el sistema nervioso central. Los expertos auguran que mejorará la comprensión de la base neuronal implicada en las enfermedades mentales.

Cómo iniciar la lectura crítica de un artículo científico

La Medicina Basada en la Evidencia (MBE) es un proceso sistemático de búsqueda, evaluación y utilización de los resultados de la investigación biomédica como base esencial para la toma de decisiones en la práctica clínica a través de una metodología de análisis de la información, que procede fundamentalmente de los ensayos clínicos, pero no de cualquier ensayo clínico, sino de aquellos realizados de forma prospectiva, controlada y aleatoria.

La lectura crítica de un artículo científico se incluye como uno de los pilares básicos de la MBE, que consiste en evaluar e interpretar la evidencia aportada por la bibliografía científica, considerando sistemáticamente los resultados que se presentan, su validez y su relevancia para el propio trabajo. La lectura crítica es una herramienta que nos ayudará a excluir en el menor tiempo posible los artículos científicos de mala calidad y aceptar solo aquellos otros con la suficiente calidad científica para ayudarnos en nuestra toma de decisiones para el cuidado de los pacientes.

Leer artículos que no poseen el potencial y la validez adecuados consume tiempo y distorsiona los conocimientos. Estas son las preguntas que cualquier artículo científico debe responder para la evaluación preliminar de su calidad y que debes plantearte antes de iniciar una lectura más profunda del artículo.

 


El big data y la salud

En una época en la que se genera una cantidad increíble de datos. Para que estos datos sean útiles han de convertirse en información. Y ahí es donde entran el big data, el data mining y el data science. En la investigación y la salud todos esos datos, bien manejados y gestionados pueden hacer que la investigación progrese de una manera más rápida y eficaz y que la medicina sea también mucho más eficiente. Pero esta enorme cantidad de datos también presenta una serie de retos, como es la gestión de la privacidad, el almacenamiento y la accesibilidad desde centros remotos.

En todo lo que rodea a la sanidad hay muchas fuentes de datos que dan lugar a una cantidad tremenda de información. En el sector de la salud se generan desde datos estructurados (los nombres de los pacientes, sus valores analíticos) hasta datos desestructurados (como las anotaciones médicas, las radiografías, los informes médicos). A esto hay que añadir la gran cantidad de información sobre nuestra salud que generan hoy en día los wearables. Se estima que la información biomédica de la que se va a disponer se va a multiplicar por dos cada año y medio durante los próximos años, suponiendo un gran reto la gestión y la obtención de información útil a partir de estos datos. Toda esta enorme cantidad de datos nos puede aportar muchísima información relevante, que se puede utilizar para lo que se llama la medicina personalizada (prevención de enfermedades, personalización de los tratamientos, un mejor seguimiento de los pacientes crónicos).

Un ejemplo muy reciente de todo esto es el desarrollo del Smart Lollipop. Un equipo médico de Cataluña ha desarrollado un dispositivo con forma de piruleta que detecta enfermedades a través de la saliva. De esta manera, se facilita la realización de pruebas diagnósticas en la población infantil. Consiste en un caramelo inteligente que diagnostica patologías a través de una muestra de saliva y que digitaliza la respuesta en una plataforma online. El paciente debe comer el caramelo durante tres minutos aproximadamente y el dispositivo recolecta la saliva, consiguiendo que llegue hasta un biosensor. Finalmente, el caramelo se conecta a un lector óptico para la digitalización del diagnóstico. El dispositivo puede detectar hipercolesterolemia y celiaquía, pero están trabajando para añadir más líneas de diagnóstico.

Fuente: Innovation4Kids

 

Se trata de un avance muy importante, ya que cada año las enfermedades cardiovasculares se cobran la vida de más de 120.000 personas en España y el 42% de estas muertes están relacionadas con la hipercolesterolemia, según un estudio realizado por la Asociación de Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación. Mientras que más de la mitad de las personas que padecen celiaquía lo desconocen.


La microbiota en el foco de la salud

El microbioma intestinal contiene decenas de billones de microorganismos y más de 1.000 especies conocidas de bacterias, que han demostrado tener un papel importante en la modulación del sistema inmune y el riesgo de sufrir enfermedades. El microbioma intestinal es el conjunto formado por los microorganismos, sus genes y sus metabolitos en un nicho ecológico, mientras que la microbiota intestinal se refiere a las comunidades microbianas de dicho nicho.

Se cree que la microbiota intestinal desempeña un papel crucial en la salud humana y en la prevención de enfermedades a través de mecanismos, como la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que son importantes para mantener el equilibrio intestinal y una óptima función inmunitaria. Por ello, el estudio de estos microorganismos ha crecido y su importancia en el proceso de salud y enfermedad del ser humano se hace cada vez más evidente. Los microorganismos intestinales desempeñan un papel esencial en el desarrollo y mantenimiento de un sistema inmunitario eficaz y saludable, ya que la mayoría de la producción de anticuerpos en el cuerpo humano adulto se realiza localmente en la mucosa intestinal. Su posición es crucial para el reconocimiento inicial de moléculas foráneas, produciendo un efecto barrera de la microbiota que impide la invasión de patógenos e inhibe el crecimiento de sus competidores.


Microbiota y enfermedades

La disbiosis se refiere al desequilibrio de la microbiota intestinal normal, que puede deberse a factores como:

  • Mala gestión del estrés
  • Sedentarismo
  • Hábitos tóxicos (consumo de tabaco, alcohol)
  • Edulcorantes
  • Consumo de refrescos
  • Trastornos del sistema digestivo o inmunológico
  • Tratamientos antibióticos
  • Envejecimiento
  • Infecciones intestinales
  • Malos hábitos de alimentación
  • Predisposición genética
  • Uso de antibióticos y antiácidos

 

Diferentes patologías se asocian a la composición anormal de la microbiota intestinal:

  • Diarrea asociada a Clostridium difficile
  • Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): Colitis Ulcerosa, Enfermedad de Crohn, etc.
  • Trastornos funcionales gastrointestinales: Síndrome del intestina irritable
  • Cáncer colorrectal
  • Obesidad
  • Diabetes tipo 2

 

La variedad de alimentos de la dieta y el estilo de vida son probablemente los principales factores que afectan la composición de la microbiota intestinal humana. Los microbios en el intestino contribuyen a la salud del huésped mediante la biosíntesis de vitaminas y aminoácidos esenciales que actúan como una fuente importante de energía para las células epiteliales intestinales y, por lo tanto, pueden fortalecer la barrera mucosa.

La promoción de microorganismos dentro del hábitat humano puede producir efectos beneficiosos en la microbiota. Generar y mantener la diversidad en la microbiota intestinal mediante los beneficios de los prebióticos y probióticos es un nuevo objetivo clínico para la promoción de salud y prevención de enfermedades.

 

 


La obesidad: un problema de salud mundial

La obesidad: una pandemia mundial

En todo el mundo hay más de mil millones de personas obesas, pero este número sigue aumentando. La OMS estima que para 2025, aproximadamente 167 millones de personas se volverán menos saludables debido a que tienen sobrepeso u obesidad. A principios de 2017, España era el país con la tasa más alta del mundo en obesidad infantil y actualmente uno de cada tres niños tiene problemas de sobrepeso, posicionándonos en el cuarto país de Europa con la tasa más alta de obesidad infantil.

La obesidad es una enfermedad que afecta a la mayoría de los sistemas del cuerpo. Afecta el corazón, el hígado, los riñones, las articulaciones y el sistema reproductivo. Conduce a una variedad de enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, diversas formas de cáncer y problemas de salud mental. Las personas con obesidad también tienen tres veces más probabilidades de ser hospitalizadas por COVID-19.

Además, la OMS considera la obesidad como uno de los principales factores de riesgo en nueve tipos de cáncer: mama, útero, colon, riñón, vesícula biliar, páncreas, recto, esófago y ovario. Asimismo, la obesidad es el tercer factor prevenible que más reduce la calidad de vida. Según la OMS, la obesidad y el sobrepeso disminuyen la esperanza de vida de una persona entre 5 y 20 años.

La obesidad es una enfermedad prevenible que afecta a la mayoría de los sistemas del cuerpo

La clave para prevenir la obesidad es actuar temprano, idealmente incluso durante el embarazo. La base de la solución está en la educación en hábitos de vida saludable desde la infancia y su continuidad en la edad adulta. Es importante que las personas aprendan e interioricen la importancia de eliminar o limitar al máximo grasas saturadas y azúcares, aumentar el consumo de frutas y verduras y también legumbres, cereales integrales y frutos secos. Y a esto, sumarle una actividad física regular. Si, aun llevando una alimentación saludable y una vida activa, una persona sufre de obesidad, es importante buscar soluciones alternativas y/o tratamientos que le ayuden a acabar con este problema.

Al mismo tiempo, los países deben trabajar juntos para crear un mejor entorno alimentario restringiendo la comercialización de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcar y sal, gravar las bebidas azucaradas y brindar un mejor acceso a alimentos saludables y asequibles.

A continuación, te dejamos algunos consejos para prevenir el sobrepeso y la obesidad.

 


Día mundial del corazón

El Día Mundial del Corazón se celebra el 29 de septiembre con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento y sensibilizar a la población sobre la importancia de llevar una vida sana.

Existen muchas enfermedades o afecciones del corazón, aunque las más comunes son:

  • Ataque al corazón o infarto de miocardio: se caracteriza por el estrechamiento de los vasos sanguíneos encargados de llevar sangre al corazón.
  • Enfermedades cerebro vasculares: es causada por un sangrado intracerebral o por un coágulo de sangre depositado en el cerebro.
  • Hipertensión: es la presión arterial alta, y se trata de uno de los mayores riesgos de padecer un infarto.
  • Angina de pecho: es un tipo de dolor de pecho provocado por la reducción del flujo sanguíneo al corazón.
  • Arritmia: es una alteración del ritmo cardiaco.
  • Insuficiencia cardiaca: sucede cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre suficiente para cubrir las necesidades del organismo.

Cuidando nuestra salud con unos hábitos saludables podemos conseguir que las enfermedades cardiovasculares dejen de ser la primera causa de muerte en el mundo con 17,9 millones de muertes anuales prematuras por enfermedad cardiovascular. Si continuamos con nuestro estilo de vida actual se calcula que esa cifra alcanzará los 23 millones de muertes anuales en el año 2030. Pequeños cambios en nuestra vida cotidiana como comer y beber de forma más sana, hacer ejercicio y abandonar el tabaco conseguirían reducir estos datos, según describe la Fundación Española del Corazón.

 

Cómo cuidar tu corazón

 


Día mundial de la hipertensión arterial

La hipertensión arterial (HTA) es una de las principales causas de muerte prematura en el mundo que se estima que padecen 1.130 millones de personas en todo el mundo. Tiene una elevada prevalencia en España, afectando al 35% de los adultos y que alcanza el 70% en los mayores de 60 años, lo que significa que hay 10 millones de adultos con HTA en nuestro país.

Existe un alto conocimiento sobre esta enfermedad y su tratamiento, sin embargo, menos del 40% de los pacientes tienen controlada su HTA. Este dato es alarmante, ya que la HTA es un trastorno grave que ha demostrado que aumenta de manera significativa el riesgo de sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades.

Para concienciar sobre esta realidad a la población el 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión con el objetivo de dar a conocer a la población cuáles son los niveles de presión arterial óptimos y qué recomendaciones deben seguir para prevenirla o para mantenerla bajo control.

Se denomina presión arterial (PA) a la fuerza que ejerce la sangre circulante contra las paredes de las arterias. Esta fuerza se origina con el latido cardiaco que lanza la sangre desde el corazón y la distribuye por las arterias. Las cifras óptimas de PA están en 120 mmHg (máxima o sistólica) y 80 mmHg (mínima o diastólica). Cuando la presión arterial es demasiado elevada, hablamos de hipertensión arterial. Se considera que existe HTA cuando la presión arterial sistólica es mayor o igual a 140 mmHg o cuando la presión arterial diastólica es igual o mayor de 90 mmHg.

Factores de riesgo de la hipertensión

Factores de riesgo modificables.

  • Dietas no adecuadas: elevada ingesta de sal, dietas ricas en grasas saturadas, dietas pobres en frutas y verduras.
  • Sedentarismo y falta de actividad física
  • Tabaquismo
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Sobrepeso y obesidad
  • Altos niveles de estrés

Factores de riesgo no modificables.

  • Antecedentes genéticos de HTA
  • Edad: >55 años en hombres y > 65 años en mujeres.
  • Sexo: el riesgo cardiovascular en hombres es mayor.
  • Cambios hormonales: la llegada de la menstruación puede aumentar la presión arterial.
  • Presencia de otras patologías (diabetes, nefropatías)

Como esta enfermedad no suele ir acompañada de síntomas o signos de alarma que puedan alertar, los pacientes hipertensos suelen desconocer que lo son. Solo en las ocasiones en las que la tensión arterial es muy elevada se pueden notar síntomas como dolor de cabeza, calor corporal, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular y, en casos más extremos, fatiga, confusión y ansiedad. La hipertensión mantenida en el tiempo dará lugar a diferentes síntomas en función del órgano afectado y el grado de afectación. Por todo ello, es importante conocer cuál es nuestra tensión arterial. Para que la medición de nuestra tensión arterial sea fiable te dejamos algunos consejos.

Consejos para medir tu Presión Arterial

    • No fumar ni consumir bebidas estimulantes (café o alcohol) 30 minutos antes.
    • Estar tranquilos y no tener prisa.
    • Sentados con la espalda bien apoyada en el respaldo de la silla, las piernas deben estar tocando el suelo y no cruzadas.
    • La mano del brazo donde vamos a realizar la medida relajada, sin apretar y en posición de descanso, más o menos a la altura del corazón. 
    • Hacer la medición tras un periodo de reposo de aproximadamente 10 minutos
    • Se recomienda medir tres veces y hacer la media. Una medida aislada de HTA no es concluyente para diagnosticar HTA.

El tratamiento de la HTA se basa en cambios en el estilo de vida, dieta, ejercicio y tratamiento farmacológico. Se ha demostrado que para reducir la morbimortalidad cardiovascular es fundamental tanto el tratamiento farmacológico como no farmacológico. A continuación, te dejamos algunos consejos para reducir tu presión arterial.

Consejos para reducir la Hipertensión

  • Reduce tu peso
  • Reduce la ingesta de sal 
  • Reduce el consumo de grasas saturadas
  • Realiza actividad física moderada. Caminar al menos 30 minutos al día
  • Aumenta el consumo de frutas y verduras
  • Deja de fumar
  • Reduce la ingesta de alcohol
  • Duerme las horas necesarias
  • Práctica actividades que favorezcan la relajación

 


Día mundial de la meningitis

El 24 de abril se celebra el día Mundial de la Meningitis, un gran problema mundial de salud pública. La Meningitis es una enfermedad devastadora con una alta tasa de letalidad y que causa graves secuelas a largo plazo, que continúa siendo un gran problema mundial de salud pública.

Muchos microorganismos pueden causar meningitis, como bacterias, virus, hongos y parásitos. Sin embargo, la meningitis bacteriana es especialmente preocupante. Alrededor de 1 de cada 10 personas que contraen este tipo de meningitis muere y 1 de cada 5 presenta
complicaciones graves. Las vacunas seguras y a precios asequibles son la forma más eficaz de brindar una protección duradera.

El Día Mundial de la Meningitis, se celebra el 24 de abril de cada año para hacer una llamada de atención a la población general y concienciar sobre la gravedad de la meningitis, una enfermedad que anualmente afecta a más de un millón de personas en el mundo.

Aquí te dejamos una infografía con más información sobre la Meningitis.

 

 


Día mundial de la tuberculosis

El 24 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis en recuerdo del día que, en 1882, Robert Koch anunció su descubrimiento del Mycobacterium tuberculosis como agente causante de la tuberculosis, abriendo con ello la oportunidad para su diagnóstico y tratamiento. El objetivo de este día es concienciar a la población sobre las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas de la tuberculosis, y para intensificar los esfuerzos para acabar con la epidemia mundial de esta enfermedad. 

La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo. De acuerdo a cifras emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que cada día mueren casi 4500 personas a causa de la Tuberculosis y aproximadamente 30,000 personas y casi 4000 (de ellos, unos 700 niños) mueren a causa de ella, una enfermedad prevenible y curable. Se calcula que los esfuerzos mundiales por luchar contra la Tuberculosis han salvado 54 millones de vidas desde el año 2000 y han reducido la tasa de mortalidad por Tuberculosis en un 42%. 

Podemos definir a la tuberculosis como una enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Pero esta es curable y prevenible. La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Si bien tu cuerpo puede hospedar la bacteria que causa la tuberculosis, tu sistema inmunitario puede evitar que enfermes. Por este motivo, se distingue entre:

  • La tuberculosis latente. Estás infectado de tuberculosis, pero la bacteria en tu organismo está en estado inactivo y no presentas síntomas. La tuberculosis latente, no es contagiosa. Sin embargo, se puede convertir en tuberculosis activa, por lo que el tratamiento es importante.
  • La tuberculosis activa. También llamada enfermedad de tuberculosis, esta afección te enferma y, en la mayoría de los casos, puede contagiarse a otras personas. Puede manifestarse semanas o años después de la infección por la bacteria de la tuberculosis. Los signos y síntomas de la tuberculosis activa incluyen:
    • Tos que dura tres semanas o más
    • Tos con sangre o moco
    • Dolor en el pecho o dolor al respirar o toser
    • Pérdida de peso involuntaria
    • Fatiga
    • Fiebre
    • Sudoraciones nocturnas
    • Escalofríos
    • Pérdida del apetito
    • La tuberculosis también puede afectar otras partes del cuerpo, incluidos los riñones, la columna vertebral o el cerebro. Cuando la tuberculosis se produce fuera de los pulmones, los signos y síntomas varían de acuerdo con los órganos afectados. 

Hay dos tipos de pruebas que se usan para detectar las bacterias de la tuberculosis en el cuerpo: la prueba cutánea de la tuberculina y pruebas de sangre. Un resultado positivo en la prueba cutánea de la tuberculina o en una prueba de sangre solo indica que la persona ha sido infectada con bacterias de la tuberculosis. No indica si la persona tiene infección de tuberculosis latente (LTBI, por sus siglas en inglés) o si ha evolucionado a enfermedad de tuberculosis. Para determinar si la persona tiene enfermedad de tuberculosis, es necesario hacer otras pruebas, como una radiografía de tórax o tomar una muestra de esputo.

Cuando se diagnostica y se notifica un caso de tuberculosis se realiza un estudio de contactos en el entorno del enfermo, a través del cual se pueden descartar otros posibles casos de infección o enfermedad e iniciar, si es necesario, el tratamiento adecuado lo antes posible. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que las personas con un riesgo más alto de tuberculosis se hagan una prueba de detección de infección tuberculosa latente. Esta recomendación comprende a personas que:

  • Tienen VIH/SIDA
  • Usan medicamentos intravenosos
  • Están en contacto con personas infectadas
  • Son de un país donde la tuberculosis es común, como varios países de América Latina, África y Asia
  • Viven o trabajan en zonas donde la tuberculosis es común, como las cárceles o los asilos de ancianos y convalecientes
  • Trabajan en la atención médica y tratan personas con alto riesgo de tuberculosis
  • Tienen niños que están expuestos a adultos con riesgo de tuberculosis

Sin tratamiento, la tuberculosis puede ser letal. Esta enfermedad activa y sin tratamiento suele afectar los pulmones, pero también se puede extender a otras partes del cuerpo. No hay que olvidar que el tratamiento correcto de la tuberculosis es la mejor medida de control de la enfermedad. El tratamiento de la tuberculosis tiene dos objetivos principales, interrumpir la transmisión de la enfermedad actuando sobre las personas que están infectadas (para que no enfermen) y tratar a los enfermos para impedir que transmitan la enfermedad, curar su enfermedad y evitar que desarrollen complicaciones. Es imprescindible realizar el tratamiento completo, no abandonarlo, para evitar las recidivas de la enfermedad y la aparición de tuberculosis resistente a los medicamentos, mucho más difícil de tratar y que causa complicaciones con mayor frecuencia.

La tuberculosis también sigue siendo una de las principales causas de muerte debido al aumento de cepas resistentes a los medicamentos. Con el tiempo, algunos gérmenes de la tuberculosis desarrollaron la capacidad de sobrevivir a pesar de los medicamentos. Esto se debe en parte a que las personas no toman los medicamentos según las indicaciones o no completan el tratamiento. Las cepas de tuberculosis resistentes a los medicamentos aparecen cuando el antibiótico no es efectivo y no mata todas las bacterias. Las bacterias sobrevivientes se hacen resistentes a ese medicamento y, con frecuencia, también a otros antibióticos.

Es preciso recordar que la tuberculosis sigue siendo un importante problema de Salud Pública y que es fundamental realizar el estudio de contactos y no abandonar el tratamiento hasta que finalice. Esta es la medida más importante que se puede tomar. Si se abandona el tratamiento temprano, la bacteria de la tuberculosis tiene la posibilidad de desarrollar mutaciones que le permiten sobrevivir a los medicamentos más potentes contra esta enfermedad. El resultado son cepas resistentes a los medicamentos, que son más letales y mucho más difíciles de tratar. ¡Está en manos de todos!